Palacio Juan Pizarro de Orellana: Renacimiento en Trujillo
Historia y Orígenes
El Palacio Juan Pizarro de Orellana es un magnífico ejemplo de la arquitectura renacentista en Trujillo, Cáceres. Este palacio fue construido sobre una antigua estructura militar que perteneció a la familia Vargas. Originalmente, esta edificación era una casa fortificada con dos torres defensivas.
En el siglo XVI, Juan Pizarro de Orellana, primo del célebre conquistador Francisco Pizarro, adquirió esta propiedad de manos de Diego de Vargas. A su regreso de la conquista del Perú, donde participó en el reparto de Cajamarca y fue el primer Corregidor de Cuzco, Pizarro transformó la antigua fortaleza militar en un palacio señorial de estilo renacentista. La función defensiva de la casa fuerte había perdido sentido tras la orden de Isabel la Católica de desmochar las torres de las casas fortificadas, lo que permitió a Pizarro realizar una completa renovación de la propiedad.
Arquitectura y Elementos Destacados
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El palacio conserva dos torres rectangulares, datadas entre los siglos XIV y XV, cuyas almenas fueron desmochadas conforme a las órdenes de la monarquía. Entre estas torres, se abre una galería adornada con columnas de capiteles y zapatas, cuyo dintel está decorado con finos balaustres. En esta galería, los escudos de las familias Orellana y Pizarro están sostenidos por angelotes, ofreciendo un ejemplo de la rica ornamentación que caracteriza al edificio.
La puerta principal del palacio, situada bajo esta logia, está decorada con un friso adornado con ramas de espino. El tímpano de la puerta muestra el escudo familiar entre florones. Al atravesar esta entrada, se accede a un patio cuadrado de perfecta proporción, con dos niveles. El nivel inferior presenta arcos de medio punto sostenidos por columnas con capiteles de volutas, mientras que el nivel superior cuenta con dinteles sostenidos por zapatas elegantemente decoradas con rosetas.
En el patio, se repite el estilo de balaustrada presente en la galería de la puerta, donde nuevamente se alternan los escudos de las familias Pizarro y Orellana, sostenidos por angelotes.
Cervantes se alojó en él
El palacio también albergó una Casa de Contratación, donde aquellos interesados en unirse a la conquista del Perú se enrolaban, y la familia Pizarro facilitaba los preparativos para el viaje. Entre los visitantes más ilustres del palacio, se encuentra Miguel de Cervantes, quien se hospedó en esta casa durante su viaje a Guadalupe para cumplir una promesa a la Virgen. Cervantes menciona este lugar en su última novela, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, agradeciendo la hospitalidad de la familia Pizarro.
Uso Actual y Acceso al Público
Desde la década de 1950, el palacio ha sido dedicado a la enseñanza, siendo actualmente la Casa Madre del Colegio del Sagrado Corazón. Durante su restauración para acoger a la comunidad de religiosas, se añadió un último piso al edificio.
El hermoso patio plateresco del palacio está abierto al público, y se puede visitar en los siguientes horarios:
Horario de Visita:
- Lunes a Viernes: 10:00 a 13:00 y 16:00 a 18:00 h
- Sábados, Domingos y Festivos: 11:00 a 14:00 y 16:30 a 19:00 h
- Entrada: Gratuita
Itinerarios y Rutas Adyacentes
Al salir del Palacio Juan Pizarro de Orellana, dirigiéndose hacia la izquierda, se puede acceder al "Cañón de la Cárcel", un estrecho túnel cubierto que da acceso a la Plaza Mayor de Trujillo. Este recorrido permite disfrutar de la majestuosidad del entorno histórico que rodea al palacio, incluyendo la Ronda de las Almenas y la Puerta de San Andrés, que conducen a la antigua villa amurallada.
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